En el Comité Ejecutivo de la CES, Pérez defiende la necesidad de aunar pluralismo y unidad sindical para afrontar los retos del futuro
La CES celebra en Madrid, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, su comité ejecutivo. Durante dos jornadas, se abordarán asuntos de relevancia, como la adhesión de nuevos miembros, la campaña de la CES para las elecciones europeas de 2024 o la renovación sindical, entre otros.
El secretario general de USO, Joaquín Pérez, se ha dirigido a los miembros de la CES presentes para darles la bienvenida a Madrid, deseando que este comité sea fructífero de cara a los nuevos retos que están próximos. Pérez ha comenzado su intervención reclamando a la CES su apuesta por “un movimiento sindical europeo que, respetando la pluralidad en su seno, al mismo tiempo esté unido y en lucha conjunta en aquellos aspectos que resultan cruciales de cara a la próxima década”.
Por un lado, el reto de las transiciones energética o verde, y la tecnológica o digital, ante las que no todos los países y regiones de la UE están preparados por igual. “El gran sur de Europa, debido al gran peso de la agricultura o la industria de baja tecnología, así como su posición periférica y peor conectividad, corre el riesgo de no crecer. Es imprescindible que los sindicatos defendamos las políticas de cohesión territorial para no dejar a muchas regiones atrás”, ha incidido el secretario general de USO.
Además, ha destacado Pérez, “urge una legislación de la Inteligencia Artificial (IA) para evitar la repercusión nociva que está empezando a tener en el ámbito laboral y de los derechos sindicales”.
No podemos volver a la austeridad
Otro aspecto que preocupa en el futuro de Europa es el relativo al proyecto de reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
“Para USO, es muy importante dar la batalla en este aspecto para no volver a los años de austeridad que tanto daño han causado y cuyas consecuencias todavía experimentamos. Como hemos denunciado desde la CES, en una declaración conjunta, no podemos aceptar que mientras los dividendos para los accionistas de las grandes empresas no paran de aumentar exponencialmente, los salarios no paran de perder poder adquisitivo, llevando a muchos trabajadores a vivir en el umbral de la pobreza”, ha destacado Pérez.
La situación de España, mejorable
Además de hacer referencia al escenario europeo, Pérez también ha analizado cuál es la realidad del mercado de trabajo y de la economía en España. “La reforma laboral de 2021 ha mostrado un aspecto positivo, por cuanto hemos conseguido que aumenten los contratos indefinidos, pero se ha quedado lejos de nuestras demandas. La temporalidad y la parcialidad se han convertido en los grandes enemigos del empleo decente, con el dato de que la media de los contratos dura 38 días y algunos trabajadores firman una media de 28 contratos al año”, expuso Pérez.
Esta precariedad laboral afecta especialmente a algunos sectores de la sociedad, como “las mujeres, que representan el 75 % de los contratos a tiempo parcial, y los jóvenes, que tienen la tasa de paro más elevada de Europa. Los datos de desempleo en general tampoco son buenos. No podemos ir por la senda de miniempleos, minisalarios, futuras minipensiones. Esa no es la solución”, en palabras del secretario general de USO.
“Los trabajadores y trabajadoras estamos perdiendo algunas batallas: cada vez hay más ricos y hay más pobres; se cuestionan los servicios públicos y se merma su calidad; los cuidados de las distintas capas de la sociedad están infradotados; los empleos precarios –temporales y con cada vez mayor parcialidad- impiden el desarrollo de proyectos de vida dignos y significan un futuro de pensiones también bajas; las políticas cada vez buscan fórmulas para recortarlas, dificultando su acceso por exigencias en los años necesarios de cotización o en la fórmula de cálculo de las mismas. Trabajos inseguros con cifras de fallecimientos y accidentes laborales y datos de desempleos… vergonzantes. Todo ello con un despido fácil y barato y sin grandes reformas del modelo productivo que necesitamos en el futuro para tener empleo de calidad”, enumeró Joaquín Pérez en el comité ejecutivo de la CES.
Respuesta de Europa a la crisis de la migración
Para concluir, el secretario general de USO, como no podía ser de otra forma, aludió a la crisis migratoria en Europa. “Nos preocupa la migración y la gestión que se está realizando de ella en la Unión Europea, en general y, dentro de cada estado miembro, en particular. Las políticas migratorias europeas están fracasando y provocan vulneraciones constantes de los derechos humanos. Urge una legislación conjunta más garantista que impida que se produzcan omisiones del deber de socorro que estamos presenciando en los últimos años, además de otras situaciones en las fronteras que van en contra los derechos humanos, como la negación del derecho de asilo”, ha defendido.
Para ello, se necesita una legalidad eficaz, adaptada a situaciones reales, que aligere los trámites burocráticos que suponen una barrera para la inserción laboral. Además de, por supuesto, perseguir de forma eficaz la criminalidad, que se evidencia en la trata de personas con fines de explotación laboral y sexual.
Pérez ha cerrado su intervención apelando de nuevo a la unidad de los sindicatos en toda Europa: “Vamos juntos a por todo ello. Hay mucha labor por delante. Por una justicia real laboral, social, climática y fiscal”.
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